Comentario
Entre Cracovia y Kattowitz, junto a Vístula, existía un viejo campamento militar polaco abandonado conocido como Oswiecirm.. Allí ordenó Himmler, el 27 de abril de 1940, que se creara un gran campo de concentración, cuya principal finalidad era utilizar como mano de
obra a los prisioneros polacos y a los que habrían de llegar del frente ruso. Como director del campo fue designado Rudolf Höss, que lo amplió hasta los 42 kilómetros cuadrados y que desarrolló sus instalaciones exteriores hasta convertirlo en un inmenso complejo industrial y
de muerte.
A la entrada del campo podía leerse este slogan: "Arbeit macht frei" (El trabajo hace libre), pero a nadie se concedía la libertad en Auschwitz, aunque algunos centenares la consiguieron por medio de la huida. Más terriblemente cierta era la broma que corría entre los SS que guardaban el campo: "en Auschwitz se entra por la puerta y se sale por la chimenea".
Efectivamente, Himmler designó Auschwitz corno el principal centro para el exterminio de los judíos. En el inmenso complejo de este campo funcionaron varios hornos crematorios y cámaras de gas, instalaciones donde se asesinó a unos cuatro millones de personas.
Entre 1940 y 1945 fueron matriculados en Auschwitz 405.000 detenidos, en su mayoría polacos, soviéticos y gitanos. Pero a este siniestro lugar, húmedo y caluroso en verano y gélido en invierno, fueron conducidos, también, unos cuatro millones de judíos, que nunca fueron matriculados porque estaban de paso.
Efectivamente, cuando llegaba un convoy de judíos, los más jóvenes, fuertes y sanos eran apartados y destinados al trabajo. Los más viejos, los enfermos, los niños y sus madres, que eran aproximadamente el 80 o 90 por ciento de los detenidos, eran conducidos hasta las cámaras de gas.
El proceso de Nuremberg condenó a muerte en la horca a su comandante Rudolf Höss, acusándole de:
1. La muerte:
a) de alrededor de 300.000 personas encerradas en el campo en calidad de prisioneros inscritos en el registro del campo;
b) de alrededor de 4.000.000 de personas, principalmente judíos, que fueron llevados al campo en furgones procedentes de diversos países, con el objeto de ser directamente exterminados y que, por esta razón, no figuraron en el registro;
c) de alrededor de 12.000 prisioneros de guerra soviéticos, encerrados en el campo de concentración contraviniendo las prescripciones del derecho internacional sobre el régimen de los prisioneros de guerra;
por asfixia en las cámaras de gas habilitadas en el campo, por fusilamiento y, en casos particulares por ahorcamiento, por inyecciones mortales de fenol o a causa de experiencias médicas que provocaban la muerte, por la privación sistemática y gradual de alimentos, por la creación en el campo de condiciones de vida especiales que ocasionaban una mortandad general, por el trabajo excesivo impuesto a los prisioneros y por la manera bestial de tratarlos, causando la muerte instantánea o graves lesiones corporales.
El tribunal de Nuremberg le acusó también de crueldad física y moral contra sus prisioneros y del saqueo de sus bienes.
Según todas las fuentes, en Auschwitz murieron cerca de 4,5 millones de personas, en su mayoría gaseadas o quemadas como se ha dicho, pero también fusiladas (unas 20.000), ahorcadas y en accidentes provocados. Unas 300,000 murieron de enfermedad, agotamiento y desnutrición.